Que son y cómo podemos anular judicialmente las tarjetas revolving o tarjetas al consumo

Ya conoces el término “tarjeta revolving” y que existe una problemática
enorme al respecto. Lo siguiente que te estás preguntando es: “¿Cómo
puedo saber si tengo una tarjeta revolving?“.

Recordemos que las tarjetas revolving son un tipo de créditos al
consumo, que permiten aplazar pagos a cambio de abonar un alto
interés.


El problema ha venido cuando las entidades que prestaban ese dinero, lo
han prestado a un tipo de interés muy superior al habitual, lo que se
conoce como un “crédito usurario”.

 

Estas tarjetas, por su naturaleza, se acaban convirtiendo en verdaderos
créditos eternos en los que en cada recibo pagas poco capital y mucho
intereses.

 

Vamos a ver 3 formas distintas que te pueden ayudar a la hora de aclarar
si tienes una tarjeta revolving.

 

¿Cómo saber si mi tarjeta es revolving?


1. En los recibos, por el tipo de interés aplicado
2. Revisando el contrato
3. La deuda pendiente nunca desciende
¿Cómo saber si mi tarjeta es revolving?
1. En los recibos, por el tipo de interés aplicado
Para comprobar si tienes una tarjeta revolving, tienes que acudir al
contrato que firmaste en su día (si lo tienes), o si no, a los recibos
mensuales que te cobran y buscar el tipo de interés (T.A.E. o Tasa Anual

Equivalente) que el banco nos aplica. Si la T.A.E. es superior al 20%, puede
que tengas una tarjeta revolving.

 

A veces, en lugar de la T.A.E. aparece el T.I.N. (Tipo de Interés Nominal) o
el C.E.R. (Coste Efectivo Remanente), lo que hace más complicado el
cálculo. Y, para terminar de complicarlo, las entidades hacen que sus
recibos sean en muchas ocasiones difíciles de interpretar.

 

Además, tras la Sentencia del Tribunal Supremo del 15 de febrero de
2023, algunas entidades como Wizink o Cofidis han bajado el tipo de
interés al 20% a partir de sus recibos de marzo o abril de 2020, con el
objetivo de librarse de una reclamación, pero siguen teniendo obligación
de devolver lo cobrado anteriormente a un tipo de interés más alto, por lo
que habría que acudir a un recibo anterior.

 

2. Revisando el contrato


Otra forma de identificar si la tarjeta o el crédito que tienes es revolving
podría ser la de examinar el contrato donde aparecerán las condiciones y,
entre ellas, la T.A.E.

 

Sin embargo, lo más habitual es que no conserves ese contrato o que,
directamente, nunca hayas tenido una copia.

 

En este caso, la forma de saber si tienes una tarjeta revolving pasa por
identificar la entidad con la que tienes la tarjeta de crédito. Al tratarse de
contratos en masa, las condiciones son las mismas para todos sus clientes.
Si una tarjeta de crédito es revolving para un cliente, también lo será en tu
caso.

 

Un ejemplo claro de tarjeta revolving es la Tarjeta Wizink o la Tarjeta
Carrefour Pass, que son las más comunes y afectan a una mayor
cantidad de clientes. Sin embargo, también existen otras tarjetas como la

Tarjeta Ikea Family o la Tarjeta Alcampo más minoritarias y sobretodo,
los créditos personales al consumo de Cofidis, Creditea, Cetelem o Vivus.

 

No obstante, las entidades bancarias no han querido ser menos y la
práctica totalidad de ellas tienen una sección dedicada a los créditos al
consumo, habiendo comercializado sus propias tarjetas revolving,

 

Como por ejemplo es el caso del Santander, CaixaBank, Sabadell, Evo,
Bankinter las cuales, también aplican unos intereses abusivos.

 

3. La deuda pendiente nunca desciende


Si tras endeudarte, e ir pagando religiosamente la cuota mensual,
compruebas que la deuda no desciende, es más que probable que tengas
una tarjeta revolving.

 

En resumen, tienes 3 formas distintas de saber si la tarjeta que tienes es
revolving.

 

Buscando en los recibos del banco
Tienes que buscar en los recibos del banco y buscar el tipo de interés que
se está aplicando.
Concretamente, tienes que buscar si el T.A.E. es superior al 20%, por lo que
estaría considerado como usuario.

 

En el contrato de la entidad emisora
Aunque es poco probable que lo conserves, en tu contrato debe
especificarse el tipo de interés aplicado.

 

Si la deuda nunca desciende

Si estás pagando todos los meses, y compruebas que la deuda nunca
desciende…es casi seguro que tengas una tarjeta revolving.

Si tienes (o sospechas que tienes) una tarjeta revolving, estás en tu
derecho de reclamar y que tu banco te devuelva todos los intereses
pagados. Sí, todos los intereses.

 

La nulidad de las tarjetas revolving por abusividad

 

Últimamente hemos conocido distintas sentencias del Tribunal Supremo
que han declarado la validez de algunas tarjetas revolving por no
entenderlas usurarias, ya que ha dado por probado que las tarjetas de
crédito de este tipo que se comercializaron en la primera década del 2000,
tenían unos tipos de interés que llegaban al 26%, por lo que si las que se
analizaban no superaban dichos porcentajes, no serían usurarias.

 

Abusividad tarjeta revolving

 

Aunque ya nos hemos referido a estas sentencias y, en realidad, no
cambia la doctrina, pese a dicha decisión, algunas sentencias que se han
dictado con posterioridad han resuelto en el mismo sentido.

 

No sólo por usura se puede anular una tarjeta revolving
Por eso, hoy ponemos sobre la mesa la posibilidad que también existe de
anular este tipo de tarjetas, pero en base a otros motivos muy distintos de
la usura. Y las consecuencias van a ser las mismas, pues se va a poder
recuperar todo el dinero pagado que exceda del capital dispuesto.

 

Uno de esos otros motivos por los que también se puede anular este tipo
de contratos es por abusividad, aunque se trata de una causa que se

podrá dar únicamente cuando estemos ante un contrato concertado por
un consumidor, es decir, siempre que se haya contratado para un fin
particular que nada tenga que ver con una actividad comercial o
empresarial.

 

En estos casos, estamos ante contratos que tienen que superar el filtro
que todo contrato que se firme con un consumidor tiene que superar para
ser válido. Este filtro es de la transparencia y la abusividad.

 

De esta forma, si analizamos cláusulas fundamentales de un contrato,
como lo sería el propio sistema revolving de la tarjeta, esa cláusula debe
ser transparente. Y esto significa que la entidad tenía que haber
informado, al tiempo en que se contrató, de qué implica realmente tener
una tarjeta de este tipo, tanto desde el punto de vista jurídico como
económico.

 

El consumidor debe poder ser consciente de qué significa que tenga una
tarjeta revolvente, de cómo se liquidan las cuotas cada mes, de los riesgos
que asume al contratar una tarjeta de este tipo, riesgo que, entre otras
cosas, puede implicar que su deuda se eternice.

 

Las sentencias declaran también la nulidad de las tarjetas por abusividad
Ya son bastantes las sentencias que se están dictando que anulan este tipo
de tarjetas por abusividad, por ser tarjetas sobre las que no se ha dado
ninguna información previa al consumidor y, menos aún, una información
clara y suficiente para que éste fuera plenamente consciente de lo que
contrataba.

 

0
Feed

Dejar un comentario

© 2024 Alejandro Bancalero Blanco Todos los derechos reservados
Producido por BeeDIGITAL